Gato persa

Gatos persas

Los gatos persas son animales de patas cortas y musculosas, con un cuerpo sólido y elástico, cabeza ancha y redondeada, y cara plana. Tiene un pelaje característico. El pelo más largo se encuentra en el cuello, donde forma un collar, en el pecho, en la barriga y en las extremidades posteriores; mide hasta unos 20 cm. El pelaje nunca debe mostrar remolinos u ondas, tiene que ser abundante y liso, vaporoso y nunca rizado. Entre el pelo inferior crecen los largos pelos de cubierta, cuya calidad y color deciden el valor de un gato. Cuanto más rico, largo y espeso sea el pelo de cubierta, más vistoso y apreciado será su portador. La coloración del pelaje muestra numerosas variantes. El patrón de la raza cita, en conjunto, 83 variantes de color fijadas genéticamente, abarcando los animales monocolores, gatos con manchas y persas ahumados.

El temperamento de los gatos persas es desde tranquilo a miedoso, están mejor en reposo que en movimiento.